¿Quién se casó con Catalina de Portugal (1540-1614)?

Catalina, infanta de Portugal (Lisboa, 18 de enero de 1540 - Vila Viçosa, 15 de noviembre de 1614)​ y duquesa consorte de Braganza por su matrimonio con Juan I. Catalina era la segunda hija de Eduardo de Portugal, IV duque de Guimarães e hijo de Manuel I de Portugal, y de Isabel de Braganza, hija del duque Jaime I de Braganza.

Juan I de Braganza y Lencastre ( Vila Viçosa, 1543-Vila Viçosa, 22 de febrero de 1583),​ noble de Portugal y 6.º duque de Braganza, era hijo único de la unión del duque Teodosio I de Braganza y de Isabel de Lencastre.​

El 8 de diciembre de 1563 se casó con Catalina de Avís,​ su prima hermana, hija del infante Eduardo, duque de Guimarães e hijo de Manuel I de Portugal, y de Isabel, hermana de su padre. Cuando Sebastián I realizó la primera partida a África quiso que el duque lo acompañase, dejando el gobierno del ducado a Catalina (1574), en lo que se daba a la casa de Braganza la importancia de un reino.​

El duque fue a esa expedición, llevando 600 caballeros y 2000 infantes de sus tierras; se preparaba también para ir con el rey a la segunda y desastrosa expedición de 1578 cuando fiebres violentas lo obligaron a quedarse.​

Envió por eso, para acompañar al rey, a su hijo Teodosio, duque de Barcelos (título que Sebastián I concediera en 1563 al primogénito de la casa de Braganza), el cual contaba solo con diez años de edad.​

Durante el corto reinado de cardenal-rey Enrique I entró el duque de Braganza, juntamente con la duquesa, en la pretensión de la corona, y en las cortes reunidas en Lisboa juró solo obedecer al monarca que los Estados reconociesen aunque intentó hacer valer los derechos de su mujer al trono, desistiendo al poco.​

Felipe II de España, queriendo apartarlo de la pretensión al trono, mandó ofrecerle la realeza del Brasil, el cargo de gran maestre de la Orden de Cristo, la licencia de mandar todos los años una nao a la India por su cuenta, prometiéndole la boda de su hijo Diego con una de sus hijas. Sin embargo, el duque de Braganza, influenciado por su mujer Catalina (heredera del trono), rechazó las propuestas (1579).

Muerto el cardenal-rey, el duque acompañó a los gobernadores del reino a Lisboa y Setúbal, diligenciando para que fuesen reconocidos los derechos de su mujer a la Corona portuguesa; sin embargo finalmente desistió y aceptó las mercedes del rey español.

Camilo Castelo Branco, escribió:

Por privilegios otorgados en Elvas en noviembre de 1581 el duque fue autorizado a crear magistrados suyos, a instaurar tribunales sin apelación nem agravo de las sentencias de sus jueces, y defender el ingreso de viandantes en sus dominios.

En 1584, siendo ya duque Teodósio, Felipe II extendió aún más los poderes judiciales de los duques, y más tarde en 1587, le fue permitido no cumplir las cartas de los corregidores de la corte, avocar a sí mismo las causas de sus tierras y sentenciar como le pareciese. Después de la entrada de Felipe II en Portugal, el duque Juan sirvió de condestable en las cortes de Tomar, donde el monarca español, por sus propias manos, le dio el collar del Toisón de Oro.

Cuando se retiró del país, el mismo soberano aun le concedió: para el heredero, el cargo de condestable del reino por tres generaciones; para el segundo hijo el marquesado de una ciudad de España; para el tercer hijo, una encomienda de España y muchas otras mercedes en dinero y concesiones. Le confirmó el tratamiento de Excelencia y la exención de los derechos de cancillería.